...El término 'falcata', aunque deriva del latín ('falcatus ensis') es una recreación moderna, del s. XVIII. No sabemos cómo se llamaba la falcata en ibero. Los romanos usaban voces griegas adaptadas, machaera o copis, más frecuentemente la primera.
Macahera deriva de machaira, que es voz empleada tanto para cuchillo de cocina, cuchillo de sacrificio, espada curva e incluso cualquier espada recta usada de forma tajante, como la espada de La Tène (Polibio, por ejemplo). Esto no facilita las cosas. Copis deriva de kopis, que es un término más técnico para espada curva usado por autores como Jenofonte.
El estudio más detallado sobre las voces es todavía (aunque anticuado en un detalle, ya que la aparición de la voz falcata es del XVIII y no del XIX) F. Quesada Sanz, "Máchaira, kopís, falcata" in Homenaje a Francisco Torrent, Madrid, ediciones clásicas, 1994, pp. 75-94.
La falcata ibérica. (articulo, breve y sintético, sobre su origen y características)
Esta mortífera y elegante espada se ha convertido hoy -quizá exageradamente- en el arma emblemática de los antiguos hispanos.
"ó Recuerdas, César, aquella ocasión en la campaña de Hispania?. Te habías torcido el tobillo, no podías andar, y estabas sediento. Uno de tus soldados recogió agua en su casco y te la trajo... tú crees que podrías recordar perfectamente a aquel hombre que te ayudó. Y sin embargo no me reconoces, porque en aquel entonces yo era todavía un hombre completo; después, en la batalla de Munda, perdí un ojo y parte de los huesos de mi cabeza... Tampoco reconocerías el casco que llevaba, porque una falcata hispana lo partió por la mitad".
Más o menos así describe Séneca (De Beneficiis, V) la anécdota narrada durante un juicio por un veterano mutilado que consiguió de este modo la benevolencia de Julio César. Independientemente de que la historia sea cierta o no, refleja el respeto que los romanos sentían por un arma terrible: la falcata ibérica.
Sin embargo, la 'falcata ibérica' es quizá el arma más conocida de la antigüedad hispana, debido a su peculiar forma y decoración, a la frecuencia con que aparece representada en esculturas o exvotos, y a que se conocen más de seiscientos ejemplares repartidos por Museos y colecciones de todo el mundo, procedentes casi siempre de tumbas. [...]
Se trata de una espada en forma de sable, de hoja ancha, curva y asimétrica. Las apariencias engañan, sin embargo, porque la falcata cuenta con un doble filo en la zona de la punta; es por tanto una espada pesada y capaz de asestar terribles golpes tanto tajantes como punzantes, estos últimos mucho más peligrosos. Su pequeño tamaño -pocas falcatas tienen una hoja mayor de 55 cm.- hacen de ella un arma especialmente apropiada para infantes, menos para jinetes.
La falcata se fabricaba con tres láminas de hierro soldadas a la calda entre sí. Pese a las entusiásticas tradiciones literarias romanas sobre la calidad del hierro hispano, lo cierto es que los todavía escasos análisis metalográficos realizados en la actualidad muestran una tecnología relativamente pobre, y ni siquiera está claro que se añadiera de manera consciente carbono al filo para acerarlo. Unas profundas y elegantes acanaladuras aligeraban el peso de la hoja, al tiempo que la embellecían; es un mito la idea de que se practicaban para agravar las heridas causadas por este tipo de espadas. La lámina central de las tres que componen la espada se prolonga en una delgada lengüeta que forma el alma de la empuñadura, recubierta con unas casi siempre perdidas cachas de madera o hueso. Vuelta sobre sí misma para proteger la mano, la empuñadura adoptaba la forma de una cabeza de caballo o de ave, y un remache a menudo dorado figuraba el ojo del animal, dotado probablemente de un carácter protector además de ornamental. A menudo las falcatas se decoraron con ricos damasquinados en hilo de plata, figurando motivos geométricos, vegetales, animales e incluso representaciones de cabezas humanas e inscripciones en lengua ibérica. [...]
Este tipo de arma tiene un remoto origen mediterráneo, que se ubica probablemente en las costas balcánicas que bañan el Adriático, y desde allí se extendió hacia Italia, donde tuvo mucho éxito, y hacia Grecia, donde, bajo el nombre de machaira, fue utilizada como símbolo de las armas de los pueblos bárbaros, persas y amazonas. Fue de Italia desde donde la machaira llegó a los Iberos, quienes modificaron sustancialmente el prototipo oroginal (mucho más largo y curvo, y sin doble filo), dentro de la conocida vitalidad propia de la receptiva Cultura Ibérica.
Las primeras falcatas se datan a mediados del s. V a.C., y perduraron por lo menos hasta finales del s. I a.C. Aunque hay algunas piezas procedentes de otras regiones, la inmensa mayoría se han hallado en la Alta Andalucía y el Sureste: no es pues un arma característica de los antiguos hispanos en sentido general, sino sobre todo de los antiguos bastetanos y contestanos. No deja por ello de ser curioso la forma en que se ha mitificado en época moderna, convirtiéndose en una suerte de símbolo nacional de los antiguos Iberos , y en icono empleado en la iconografía decimonónica como un inexistente indicador de 'iberismo'. [...]
( F. Quesada en La Aventura de la Historia 3, Enero 1999, pp. 82-83. )
Hasta un 70% de los varones británicos y españoles y la mitad de los de Europa están emparentados con el faraón egipcio Tutankamón, según un grupo de genetistas en Suiza. El centro de genealogía iGENEA, de Zurich, ha reconstruido el perfil de ADN del faraón que llegó al trono a los nueve años, de su padre Akenatón y de su abuelo Amenhotep III, basándose en una película realizada para Discovery Channel.
Los resultados mostraron que Tutankamón pertenecía a un perfil genético conocido como haplogrupo R1b1a2, al que pertenecen más de un 50% de los varones de Europa occidental, lo que indica que comparten un ancestro común. Curiosamente este haplogrupo constituye menos de un 1% los egipcios actuales, según iGENEA.
"Fue muy interesante descubrir que pertenecía a un grupo genético que se da en Europa. Había muchos posibles grupos en Egipto al que podría pertenecer el ADN", ha señalado Roman Scholz, director del centro iGENEA.
Alrededor de un 70% de los españoles y un 60% de los franceses también pertenecen al grupo genético del faraón que gobernó Egipto hace más de 3.000 años. "Creemos que el ancestro común vivía en el Cáucaso hace unos 9.500 años", explica Scholz. El investigador estima que la migración más temprana del haplogrupo R1b1a2 a Europa comenzó con la expansión de la agricultura en el 7.000 AC.
Los genetistas, sin embargo, no tienen claro cómo el linaje llegó a Egipto desde su región de origen.
El centro está empleando ahora pruebas de ADN para buscar los parientes vivos más cercanos del faraón niño. "Sólo se ha publicitado durante tres días, pero hemos visto mucho interés", añadió Scholz.
*Es evidente que esta y otras noticias, arqueologicas y geneticas, refuerzan "nuestra teoria" de situar, la cuna de la civilización, en nuestra gloriosa Nación.
El historiador y filologo, Ribero Meneses, lleva defendiendo esta teoría cotra viento y marea, desde el año 1984, con mas detractores que partidarios de la misma,pero conforme va avanzando los estudios geneticos, esta "revolucionaria tesis", va cogiendo cada vez mas fuerza....
El señor meneses situa la desaparecida y mítica Atlantida, en un archipielago hundido frente a los picos de Europa, actual cantabria...si nos damos cuenta coincide perfectamente con el mayor porcentaje de este tipo de halopgrupo, en toda Europa...
pero analizemos el articulo, por boca de Ribero Meneses:
"Alrededor de un 70% de los españoles y un 60% de los franceses también pertenecen al grupo genético del faraón que gobernó Egipto hace más de 3.000 años. "Creemos que el ancestro común vivía en el Cáucaso hace unos 9.500 años", explica Scholz. El investigador estima que la migración más temprana del haplogrupo R1b1a2 a Europa comenzó con la expansión de la agricultura en el 7.000 AC.
Los genetistas, sin embargo, no tienen claro cómo el linaje llegó a Egipto desde su región de origen"
RB:{Este señor todavía no se ha enterado de que la Región del Caúcaso se llamaba IBERIA en la Antigüedad y que está archidocumentado por los historiadores griegos, HERÓDOTO entre ellos, que los IBEROS del Cáucaso procedían de la PENÍNSULA IBÉRICA, y no a la inversa como hubiera sido el caso si HISPANIA no hubiera sido la CUNA DE LA HUMANIDAD…}
"Los genetistas, sin embargo, no tienen claro cómo el linaje llegó a Egipto desde su región de origen".
RB:{Pues yo se lo aclaro encantado: navegando a través del MEDITERRÁNEO desde los Puertos de TARRAGONA, CARTAGENA o TORTOSA...}
EL KLAN TUTANKAMON:
*observen como mucho de los cabellos que aún conservan estas momias son rubios, o pelirojos, y según "nuestra teoria", colonizaron Egipto, provenientes del Norte de la peninsula Iberica, llevando con ellos todas sus creencias, cultura y tradicciones , que traián de su nación de procendencia, la mas occidental de todas las naciones, el "pais del poniente"
El PAPIRO DE ARTEMIDORO, el mapa mas antiguo del mundo:
"la noticia de su descubrimiento saltó en 1999 y desde entonces ha ido haciendo sucesivas apariciones en escena que nos han permitido conocer nuevos detalles sobre este fascinante asunto. Porque si en un primer momento y por espacio de muchos años se habló sólo de que se había descubierto en Egipto el MAPA más antiguo que nos es conocido hasta la fecha, en el que aparece representada la Península Hibérica, poco a poco hemos ido conociendo nuevos datos que le confieren a este hallazgo una trascendencia infinitamente mayor. Porque el dato crucial y verdaderamente revelador en relación con este hallazgo, nos lo ocultaron sus descubridores hasta el año 2005. ¿Cuál era ese dato al que concedo tan enorme trascendencia y al que los demás historiadores no han otorgado importancia alguna? Pues el hecho de que este primer mapa conocido, en el que aparece representada una porción de HIBERIA, se haya descubierto plegado en torno al vendaje de una momia egipcia. Con todo lo que ello sugiere a quienes sabemos que los antiguos Egipcios creían que sus almas, tras superar el tránsito de la muerte, volaban o navegaban hacia el País de Occidente metamorfoseadas en ánades. Ánades como la que, por cierto, aparece reproducida en el mapa al que me vengo refiriendo...
Eso del País de OCCIDENTE, citado y representado en los jeroglíficos de innumerables tumbas egipcias, les suena a música celestial a los investigadores e historiadores de todo el planeta, confortablemente aposentados en la más crasa de las ignorancias respecto al pasado remoto de la Humanidad. Nadie se ha tomado, pues, muy en serio todas esas recurrentes menciones alPaís del OCASOy, por consiguiente, nadie ha tenido demasiado interés en interrogarse respecto a cuál pudiera ser la identidad de ese enigmático país del que los antiguos Egipcios se sabían originarios, existiendo constancia, incluso, de algunas expediciones efectuadas a él por naves egipcias…¿?
Cuando tantísimo dilettante se postula como egiptólogo y cuando tantísimos miles de libros se han escrito y escriben sobre el antiguo Egipto, no deja de resultar chocante que a nadie se le haya ocurrido preguntarse por la verdadera identidad de ese enigmático País de PONIENTE que había engendrado al pueblo egipcio y en el que, además, moraba su divinidad suprema Kam = Ossiris = Amón. ¿Se ha obviado esa nada secundaria cuestión porque se intuye que ese paíssólo podía ser España y nadie ha tenido demasiado interés en destapar un asunto que da al traste con todo cuanto se cree saber respecto al origen de la Civilización y de la propia Humanidad? No me cabe la menor duda de que así ha sucedido. En el caso de los investigadores europeos y norteamericanos, por razones obvias, y en el de los estudiosos españoles, lamentablemente, por causas no menos obvias, al ser el español el pueblo con mayor complejo de inferioridad de todo el Planeta"…
*Aunque nuestra teoria coincide mas con la que mantiene el historiador y filologo Ribero Meneses, que localiza la Atlantida, en unas Islas hundidas frente a los picos de Europa, basandonos en una serie de datos que se ajustan mas a el relato de Platón , a nuestro entender, os dejamos la siguiente teoria que parece haber cogido mucha fuerza tras la investigación y el documental en National Geographic....que especula basandose en una serie de datos e investigaciones, que a continuación exponemos, que la Atlantida esta hundida debajo de las marismas de Doña Ana, en la antiguedad una gran bahia, y que la cultura de Tartessos pudiera ser similar a la de los antiguos Atlantes....
Lo que esta claro que una y otra teoria, a la que hay que sumar la que interesó a la SS AHNERBE, (que especulaba la posibilidad de que se hallara hundida frente a las islas canarias y que estas fueran una parte de aquella gran isla primigenia que hubiera conseguido salvarse), Situan a la mitica Atlantida en nuestra nación Española....esperemos que avancen las investigaciones y se demuestre que nuestra gran nación es la cuna de la humanidad inteligente y madre de todas las civilizaciones...
"Parece que nos encontramos ante alguna leyenda, fábula o quimera, pero Platón la describe piedra a piedra en uno de sus libros y sigue siendo un lugar que se busca desde hace más de 2.000 años sin que nadie sepa a ciencia cierta dónde estaba ubicada, aunque han sido muchos los lugares que se le han asignado. Nos referimos a la Atlántida, de la que se dice que era la ciudad más avanzada de su tiempo y que se la tragó el mar.
En un documental que emite 'National Geographic' y que lleva por título, 'Finding Atlantis', ('En busca de la Atlántida'), expertos en arqueología ubican la ciudad perdida en las marismas de Doñana. Se basan en los escritos del filósofo griego, quien describe con detalle los templos y la arquitectura, calcula incluso dimensiones y, sobre todo, el lugar en el que se encontraba. Platón aseguraba que la ciudad se localizaba pasando un lugar al que describía como los 'Pilares de Hércules', lo que hoy se conoce como el estrecho de Gibraltar.
En este documental se muestran los trabajos que realiza un grupo de arqueólogos que -basándose en la posible ubicación, la estructura de la ciudad y la cultura de sus habitantes-, intentan demostrar que puede estar enterrada bajo las marismas de Doñana, ya que en la antigüedad era una gran bahía. Un desastre natural, de los muchos que ha sufrido esta zona a lo largo de la historia, pudo provocar el hundimiento y posterior enterramiento de la ciudad que se encontrase allí.
Se han tomado fotografías desde un satélite, se han realizado trabajos con equipos de alta tecnología para intentar conocer si en el subsuelo existen muros y otras construcciones humanas y, según los resultados, se pueden apreciar relieves en el suelo que coinciden incluso con la forma que tenía la ciudad que describe Platón.
Tarsis y la Atlántida
Según las explicaciones de este estudio, Tarsis, ciudad que se menciona en la biblia, la cual se identifica como la capital del reino de los tartesos, podría ser la misma ciudad que describe Platón, ya que coinciden muchas de sus ilustraciones con las que se reflejan en diferentes escritos del Antiguo Testamento. De hecho, a los barcos que cubrían largas distancias, se les denominaba 'barcos de Tarsis', aludiendo al lugar más lejano hasta el que se podía navegar o el límite del mundo. Los tartesos extraían hierro, cobre y oro de sus minas, lo que les convirtió en una de las civilizaciones más ricas y adelantadas de la época, tal y como Platón describe a los habitantes de la Atlántida, pero ambas ciudades desaparecieron misteriosamente de las fuentes y escritos.Así, si la Atlántida y Tarsis son la misma ciudad, hay teorías que coinciden con la función del templo de Cancho Roano, por lo que este yacimiento puede contener la clave del misterio de la Atlántida. En el documental de National Geographic se habla de la posibilidad de que la ciudad de Tarsis pudo sufrir constantes terremotos y tsunamis hasta que fue destruida y los supervivientes se adentraron tierra adentro buscando un lugar más seguro. En este importante hallazgo arqueológico, al que los expertos de este documental califican como uno de los más importantes de siglo XX, se han encontrado muchas muestras de la cultura tartesia, o lo que podría ser lo mismo, la cultura de los Atlantis.
El monumento arqueológico no tiene áreas residenciales significativas. Lo rodea un foso del que no se conoce su función, pero, según el arqueólogo responsable del documental, este foso no tenía fines estratégicos defensivos, más bien parece simbólico. El director del reportaje ofrece una fascinante solución al enigma de Cancho Roano, cree que este lugar es un monumento en recuerdo de la ciudad de la Atlántida. Afirma que se trata de una ciudad ritual o una réplica en miniatura de la antigua Tarsis o la Atlántida. Lo que sí está claro es que para conocer la cultura tartesa hay que venir a Cancho Roano. Además pudo ser así como esta civilización quiso conservar o dar a conocer su cultura, construyendo ciudades rituales. El santuario tarteso de Cancho Roano tiene una de sus dependencias empedrada con losas, lo que pudo ser la residencia del sacerdote. La piedra no es de esta zona, sino de la costa, desde donde tuvo que ser transportada hasta aquí.
La forma del altar de este templo refuerza la conexión con la Atlántida de Platón, ya que se trata de un símbolo faraónico del que el filósofo griego habla en sus escritos por la relación de los atlantis con los egipcios. Pero hay aún una prueba más de la posible relación de Cancho Roano con esta ciudad perdida, se trata de una estela de piedra grabada, en la que aparece un guerrero con una lanza y una serie de círculos uno dentro de otro, que vienen a significar la ciudad que protege, cuya forma es idéntica a la que describe Platón.
Según este documental, Cancho Roano pudo ser construido por los refugiados de la Atlántida en recuerdo de su ciudad hundida que puede continuar enterrada en las marismas de Doñana y que el hombre lleva buscando desde hace más de 2.000 años. Por eso, si las ciudades de Tarsis y la Atlántida eran la misma, este monumento que se encuentra en Zalamea de la Serena, además de ser el mejor referente para la cultura tartesa, también puede haber sido una pieza clave para del misterio de la Atlántida".
La supuesta invasión y dominación musulmana, siempre ha sido el "caballo de Troya", utilizado por los anti-racistas para justificar la multiculturalidad y el mestizaje en nuestra propia patria, el mito de el Español "medio moro" ha sido utilizado desde la izquierda mas casposa hasta el propio regimén Franquista en su "spanish is diferent", encarnando todos estos valores, en el heroe del comic franquista "el guerrero del antifaz", que medio moro/ medio cristiano de ascendencia, lucha en el bando cristiano, para vengar la muerte de su madre, enmascarando su rostro para no ser reconocido por sus antiguos aliados..
Con este articulo queremos demostrar que tal invasión fue un mito la penetración del poder musulmán en la P. Ibérica tiene lugar en el contexto de guerra civil entre , cristianos unitarios arrianos y cristianos trinitarios....LA INVASION MUSULMANA JAMAS EXISTIO !!, SORPRENDIDO ¿? , lee atentamente el siguiente articulo:
EL MITO DE LA INVASION MUSULMANA:
*Algunos historiadores cuestionan la versión oficial según la cual el Islam se implantó violentamente en la península, después de una invasión árabe, en el año 711. Argumentan que el Islam ni se impuso ni era ajeno a los hispanos. En su opinión, la imposición musulmana no fue tal. Se trató de un “invento” promovido por la Iglesia con objeto de encubrir su derrota ante los cristianos unitarios, seguidores del arrianismo que predicó Prisciliano.
Ocurrió la historia tal y como nos la han contado? ¿Es posible que, en el siglo VIII de nuestra era, un ejército musulmán cruzara el estrecho de Gibraltar, derrotara a las tropas visigodas y avanzara victorioso hasta el punto de llegar a someter a casi todo el territorio peninsular? ¿Un puñado de bereberes pudo someter a 8 millones de hispanos durante varios siglos? En contra de esta hipótesis tenemos el hecho de que los documentos de la época no contienen referencias a aquella terrible invasión que, de ser cierta, habría supuesto para los peninsulares todos los males inimaginables. Las primeras noticias no aparecen hasta las crónicas latinas y musulmanas del siglo IX, a seis generaciones (150 años) de los hechos que se relatan, cuando el Islam estaba ya firmemente arraigado en la península.
Algunos investigadores, tras comprobar que los musulmanes atribuían a sus correligionarios victorias imposibles y que los cristianos omitían consignar cualquier aspecto de lo que estaba sucediendo en su suelo, concluyen que el mito ha pervivido, contra toda lógica, porque ha interesado mantenerlo. Entre los musulmanes, porque les proporcionaba una pátina de gloria; entre los cristianos ortodoxos, porque encubría ante su propio pueblo lo que en realidad fue un fracaso social y religioso.
La guerra civil que estalló en la Península Ibérica a principios del siglo VIII , explicada como conflicto político y disfrazada más tarde como invasión de potencia extranjera, tuvo su auténtico origen en unos hechos que se remontan a cuatro siglos antes, al enfrentamiento producido entre dos corrientes cristianas: los unitarios o arrianos, que negaban que el Hijo fuera igual al Padre –según premisa, Jesús no era Dios – y los trinitarios, adheridos al dogma predicado por san Pablo, que mantenían que hay tres personas distintas –Padre, Hijo y Espíritu Santo- en un solo Dios verdadero.
Por tanto, para aproximarnos a la verdad de los que sucedió realmente en el año 711, cuando un contingente de guerreros del norte de África, entre los que predominaban los bereberes, cruza el estrecho de Gibraltar, derrota a las tropas visigodas lideradas por Don Rodrigo y se establecen en la Península Ibérica, tendremos que remontarnos al siglo IV.
En el año 325, el emperador Constantino acababa de convocar un concilio en Nicea para zanjar las disputas teológicas que estaban perjudicando al imperio. Fue una fecha crucial, porque el dogma de la Trinidad se impuso y se incluyó en la religión oficial, mientras que se reafirmaba la excomunión del obispo alejandrino Arrio, que murió en el 336, el día anterior al fijado por el emperador para obligarle a reconciliarse con la Iglesia. Un siglo después, su mensaje obtuvo un eco imprevisible. El martirio de Prisciliano:
Imagen de Prisciliano
Las ideas que Arrio había predicado en Oriente fueron propagadas por Prisciliano en la Península Ibérica y en el sur de la Galia. Este controvertido personaje nación en el seno de una familia senatorial en el 340 –se cree que en Galicia- y comenzó su predicación hacia el 370. Era un hombre culto, ascético, vegetariano y que no hacía distinción entre los hombres y mujeres en cuestión de nombramientos relacionados con el culto, unos principios que retomarán siglos después los cátaros.
Los libros de Arrio fueron quemados y apenas quedan obras de Prisciliano. De los signos externos y sacramentos del arrianismo sólo se sabe, por referencias de sus enemigos, el empleo de alguna forma de tonsura y que el bautismo se realizaba mediante tres inmersiones, quizá en correspondencia con la trilogía "cuerpo, alma y espíritu" o "cuerpo físico, astral y mental". Prisciliano tuvo que soportar durante toda su vida pública el acoso teológico y personal de los obispos trinitarios , temerosos de su creciente influencia entre el clero y la población. El último acto de esta historia tuvo lugar en el año 385 en la ciudad de Tréveris, donde el emperador Máximo le hizo acudir para que se defendiera de la acusación de hechicería lanzada por sus adversarios. Hubo un juicio, viciado por intereses clericales e imperiales, y una condena: a Prisciliano le cortaron la cabeza. Fue el primer hereje que sufrió pena de muerte. Curiosamente, el propio emperador Máximo fue ejecutado tres años después por orden de Teodosio.
Unamuno sugiere que quien está enterrado en Compostela no es el Apóstol Santiago, sino Prisciliano, lo cual daría idea de la extensión e importancia que alcanzaron sus doctrinas. Lo cierto es que su ejecución afianzaría el arrianismo en el país. Por otra parte, hacia el año 460 tomó el poder en la península el monarca godo Eurico, quien se convirtió la fe arriana y truncó así las ambiciones de los que no habían dudado en matar a Prisciliano con tal de acabar con sus ideas.
La abjuración de Recaredo :
Detalle de la conversión de Recaredo
En el año 587, el rey godo Recaredo se alió con los trinitarios por conveniencias políticas y, en nombre propio y en el de todo su pueblo, abjuró del arrianismo que habían practicado los anteriores monarcas godos.Se prohibió el culto arriano y se iniciaron brutales persecuciones contra sus seguidores y también contra los judíos, quienes hasta entonces habían practicado su religión libremente. Los arrianos de la península y del sur de Francia se sublevaron y tuvieron que soportar durante el siglo siguiente robos, violaciones, asesinatos y reducción a la esclavitud, perpetrados por elementos de la oligarquía goda y del propio clero.
La tensión se rebajó cuando el rey godo Vitiza subió al trono en el 702 y comenzó a deshacer los entuertos de sus antecesores: declaró una amnistía contra los perseguidos y les restituyó sus bienes; detuvo las medidas hostiles contra los judíos y convocó el XVIII concilio de Toledo, cuyas actas, sospechosamente, se han perdido. El grueso de los historiadores opina que fueron destruidas porque eran contrarias al Cristianismo ortodoxo romano. A la muerte de Vitiza, en torno al año 709, todo cambió. La nobleza y los obispos impidieron que su hijo Achila, que era menos de edad, ocupara el trono, y eligieron en su lugar al que la historia ha conocido como Don Rodrigo, un jefe militar afín a sus intereses. Estalló entonces una guerra civil entre los partidarios de éste, probablemente seguidores del Cristianismo establecido, y quienes apoyaban a los sucesores de Vitiza, más comprometidos con las creencias unitarias o arrianas, que veían en Don Rodrigo a un usurpador del trono visigodo.
Al mando de la Bética estaba Rechesindo, el antiguo tutor del hijo de Vitiza. Rodrigo lo mató en una escaramuza y entró en Sevilla sin oposición. Entonces los partidarios de la estirpe de Vitiza, los debilitados unitarios, pidieron ayuda a su correligionario Taric, gobernador de la provincia visigótica de Tingitana (la actual Tánger), en el norte de Marruecos, que había sido nombrado por Vitiza y con cuyo reinado mantenía estrechas relaciones comerciales. Taric era, probablemente, de raza goda, como apunta la sílaba "ic", hijo en lengua germánica. Uno de los jefes militares era Yulián, de origen romano, a quien la leyenda de la invasión convirtió en el traidor conde Don Julián. Taric cruzó el estrecho con guerreros de diversas etnias, integrados en la causa unitaria, entre los que abundaban los bereberes. La presencia de estas ropas no provocó una especial reacción entre la población autóctona, ya que la petición de auxilio a fuerzas extranjeras era una práctica muy corriente en Hispania. Los judíos, que habían sido ferozmente perseguidos por los monarcas godos después de que éstos abandonaran la fe arriana, acogieron favorablemente a los recién llegados.
Los expertos subrayan que sólo un estado puede organizar una invasión militar. Y no existe entonces un imperio arábigo, sino tribus y pequeños caudillos frecuentemente enfrentados entre sí y carentes de gobierno, administración y ejército.
Según el historiados Ignacio Olagüe, "en las crónicas latinas y bereberes aparecen los godos como un grupo aparte que guerreaba contra un enemigo que no era español, ni cristiano, ni hereje, sino anónimo; es decir, sarraceno". Lo que no se podía decir, o lo ignoraba el cronista, era que los godos luchaban contra la masa del pueblo, contraria a la oligarquía dominante.
La Mesa de Salomón :
Suponiendo que la batalla de Guadalete no hubiera sido una ficción, el número de fuerzas que intervino tuvo que ser más modesto de lo que se ha contado, y bastante menos la trascendencia militar que se le atribuye. Se dice que Rodrigo murió en la batalla, pero es más probable que fuera expulsado de Andalucía y buscara refugio en Lusitania, donde pudo haber fundado su propio reino, ya que existía en Viseu una sepultura con la inscripción "Aquí yace Roderico, rey de los godos", que todavía se conservaba en el siglo XVIII en la iglesia de San Miguel de Fetal, según el abate Antonio Calvalho da Costa en su Corografía portuguesa.
Entre los hechos increíbles que relatan diferentes textos, encontramos en la crónica bereber Ajbar Machmua un relato curioso. El caudillo árabe Muza, envidioso del éxito obtenido por su lugarteniente Taric en la batalla de Guadalete frente a Rodrigo, embarca a su vez hacia la península con 18.000 guerreros y se enfrenta con Taric por la posesión de una mesa que habría sido de Salomón y que estaba entre el tesoro real godo en Toledo. Como ninguno cedía en sus pretensiones, fueron a Damasco para que el Califa Suleyman se pronunciara a favor de uno u otro. Lo que no sabemos es cual de los dos se hizo con el preciado objeto, pero el caso es que ninguno de ellos volvió a la península, donde dejaron abandonados a sus 25.000 hombres entre una población hispana calculada en unos 8 millones. ¿? Lo que sí vuelve a aparecer en otros documentos es la referencia a la mágica mesa, que contendría el secreto del nombre de Dios.
Dos cronistas árabes se refieren a ella. Al-Macin escribe que "en el año 93 de la Héjira, Taric conquistó Andalucía y el reino de Toledo y le llevó a Walidi, hijo de Abd el-Malek, la mesa de Salomón, hijo de David, compuesta por una mezcla de oro y de plata con tres cenefas de perlas". Su colega, Al-Makkara, le contradice: "La famosa mesa que Taric encontró, no perteneció jamás a este profeta".
Y debe de tener razón, porque de esta mesa dice la Biblia que estaba hecha de madera de acacia y cubierta de oro puro, sin plata ni perlas.
La polémica se remonta al año 70 de nuestra era, cuando el emperador Tito destruyó el templo de Jerusalem y trasladó a Roma sus tesoros. La mesa de Salomón fue depositada primero en el templo de Júpiter capitolio y luego en el palacio de los césares. Los godos, a su vez, saquearon Roma en el 410 y se llevaron las sagradas reliquias judías a Carcasona. En el siglo siguiente, Teodorico el Grande, rey de los godos de Italia y garante de la regencia de Amalarico, salvó a Carcasona del ataque de los francos y decidió guardar el tesoro en la ciudad de Rávena, que ofrecía mayor seguridad. Cuando os godos recuperaron el control de la región, Amalarico, ya rey, reclamó su devolución. Se ignora si fue obedecido.
Este relato que nos hace el historiador Procopio constituye la última noticia que se tiene del tesoro del templo de Jerusalem. No lo encontraron los francos en Narbona, ni los árabes al conquistar Carcasona, ya que un botín de tal valor simbólico se habría reflejado en sus crónicas, que incluyen cuidadosos recuentos de las piezas obtenidas.
En Carcasona se desecó en 1803 un pozo en el que se sospechaba que dormía el tesoro godo. La búsqueda fue infructuosa, pero volvió a intentarse años más tarde, con el mismo resultado.
Pero, regresando de nuevo al siglo IX, veremos que los musulmanes llevaban 140 años en la península, tenían desde hacía un siglo la capital del reino en Córdoba, la más importante y refinada ciudad de Occidente por entonces, con un millón de habitantes, y es evidente que no habían forzado la conversión masiva de indefensos cristianos, ni siquiera hacían proselitismo de su fe ni alardes de su culto. ¿Qué fe seguían entonces los andaluces? Lo más probable es que se tratara del arrianismo tradicional, en discreta evolución hacia el islamismo, que la mayoría de la población acabaría abrazando, igual que adoptó paulatinamente la lengua árabe en sustitución del latín.No hubo imposición, sino lenta seducción. .
Incluso los investigadores que respaldan la teoría de la invasión juzgan extraño que un puñado de árabes pudiera influir tan profunda e inmediatamente en 8 millones de hispanos. El historiador Olagüe sintetiza su perplejidad en tono irónico: "Tuvo entonces lugar una mutación formidable, como se produce en el teatro un cambio de decoración, España, que era latina, se convierte en árabe; siendo cristiana, adopta el Islam; de practicar la monogamia, se transforma en polígama, sin protesta de mujeres. Como si hubiera repetido el Espíritu Santo el acto de Pentecostés, despiertan un buen día los españoles hablando la lengua del Hedjaz (árabe). Llevan otros trajes, gozan de otras costumbres, manejan otras armas. Los invasores eran 25.000. ¿Qué había sido de los españoles?"
Se ha querido transmitir la idea de que España era poco menos que un erial artístico e intelectual hasta que la fecundó el Islam. Sin embargo, el historiador Bonilla San Martín apunta que "el movimiento priscilianista, los trabajos de los concilios de Toledo, las predicciones de los escritores, atestiguan en la España de los siglos IV y V una cultura excepcional. La invasión goda, lejos de sofocar este progreso, la acrecentó y estimuló notablemente". De hecho, los estudiosos mantienen que el arte arábigo fue una prolongación del íbero y del visigótico.
El árabe no empieza a generalizarse por escrito en España hasta la segunda mitad del siglo IX. Es entonces cuando florecen las ciencias, la filosofía y la poesía. La rica lengua árabe es el instrumento; el genio lo aportan aquellos que vivían ya en Al-Andalus y los que llegaron como invitados, tanto del mundo islámico como del cristiano, sin distinción de étnicas. No obstante, innovaciones arquitectónicas como el arco de herradura no son una aportación arábiga; éste existía en Oriente y puede verse en varias construcciones de España y Francia anteriores al Islam.Tampoco parece obra suya la mezquita de Córdoba, ni nació mezquita. Este templo, bosque de columnas, es incompatible con el culto musulmán y con el cristiano, ya que ambos exigen espacios diáfanos para seguir al oficiante.
En suma, demasiadas incógnitas a la hora de analizar un periodo que fue trascendental para la posterior evolución de la sociedad española y que la historiografía oficial ha catalogado, de forma excesivamente parcial y simplista, como una invasión y una conquista. El emir de los ojos azules:
El padre de Ibn Hazam, visir del califa Omeya Hisam II, destronado por Almanzor, defendió siempre el derecho divino de los Omeyas al trono. Ese y otros aspectos ofrecen un curioso paralelismo con la estirpe de los merovingios, también tenida por sagrada. Los merovingios pertenecían a la tribu de los sicambros, aunque ellos se consideraban descendientes de Troya. Su último rey, Dagoberto II, fue asesinado en el año 679. El autor directo o instigador fue su mayordomo, Pipino de Heristal, que procuró exterminar a los descendientes de su rey. Pero se dice que, hubo un superviviente, el príncipe Sigisberto IV, nacido en el año 676. El nombre de Dagoberto II fue excluido de la historia de Francia para encubrir otra fechoría: la iglesia había logrado la conversión del poderoso rey merovingio Clodoveo en el año 496 a cambio de un pacto que lo ataba a él y a su estirpe a perpetuidad. El pacto fue vergonzosamente traicionado al reconocer la Iglesia a la dinastía nacida de los crímenes de aquel mayordomo, cuyo descendiente más famoso fue el emperador Carlomagno.
De Sigisbetrto IV nada se sabe. Puede que aún viviera cuando Abd al-Rahman guerreaba en Al-Andalus, que incluía parte del sur de Francia. Diversos historiadores afirman que Abd al-Rahman no descendía de los Omeyas, Esta ascendencia habría sido un invención posterior para legitimar la dinastía en España. ¿De quién descendía entonces El Emigrado y de donde llegó en realidad? La ficción genealógica tiene dos causas que a veces coinciden: ocultar la verdadera identidad o ennoblecerse. En aquella época se alteraban los apellidos o se amañaban escudos. Cualquier engaño valía con tal de parecer hidalgo, hijo de godo. O todo lo contrario, por que en la España islámica la manía genealógica era tomar apellidos que enraizaran con el Profeta o sus familiares, como prueba de pureza étnica y religiosa. Emilio García Gómez sugiere que el poeta Ibn Hazam era un cristiano convertido al Islam. Traductores de Ibn Arabi, considerado por los musulmanes como el maestro de maestros, sospechan que le inventaron a posteriori apellidos nobles para encubrir que no era árabe. Hay quien dice que en vida se llamaba Jalil ha-Arabi: Amigo de los Árabes. En Al-Andalus, con el cambio de cultura y de idioma, la confusión, intencionada o no, resultaba inevitable. Así, podemos encontrar autores hebreos citados en las crónicas latinas con nombres cristianos y nombres cristianos arabizados en las crónicas musulmanas. La reconquista otro mito :
"Una reconquista de seis siglos no es una reconquista". Con esta frase zanja Ortega y Gasset la cuestión en su España invertebrada. Tampoco duró seis siglos el intento. Menéndez Pidal escribe en Realismo de la epopeya española, que este ideal de la reconquista aún no había cuajado en el siglo XIII en la mente de los caudillos norteños. "Ni siquiera el Sancho el Mayor, un rey navarro tan poderoso, hubo ninguna idea de reconquista", concluye el erudito historiador.
CONCLUSIONES:
La versión oficial nos cuenta que una expedición de 7000 hombres liderada por TARIC (posiblemente de ascendencia germanica ¿?), entró en la peninsula y con el unico refuerzo de 18.000 guerreros mas, derroto a los Visigodos y conquisto practicamente la totalidad de la peninsula en 3 años y medio!!!, armados con espadas, flechas y caballos...
Una fabula poco creible, desde el punto de vista militar, pero en el caso que eso hubiera sido así, que paso con la población musulmana que vivia en la peninsula ¿?, estamos hablando de un contingente humano de 8 millones de hispanos....se convirtieron a el Islam conforme vieron llegar a el ejercito invansor ¿?, estamos hablando de esos mismos pobladores que resistieron 300 años a la conquista romana, el ejercito mas especializado de la antiguedad......
Desde este espacio , estamos convencidos que la conquista musulmana, solo tuvo lugar en el contexto de una guerra civil entre cristianos godos, arrianos unitarios y trinitarios ortodoxos que finalmente consiguieron salir triunfantes de este conflicto en lo que conocemos como "reconquista"....
con todo lo expuesto llegamos a la siguiente conclusión, ni la supuesta arabización tuvo la importancia cultural que pretenden darle hoy en dia, y por supuesto el aporte racial fue insignificante en terminos de mestizaje...la verdadera invasión la estamos sufriendo en la actualidad, y no solo en España!! RECONQUISTA!
EL SIGUIENTE DOCUMENTAL QUE APOYA NUESTRA TEORIA, NO PROCEDE DE UNA FUENTE RACISTA O IDENTITARIA, PROCEDE DE UNA FUENTE ISLAMICA!!, ELLOS MISMOS NIEGAN HABER INVADIDO NUNCA LA PENINSULA IBERICA: